Exterior
El elegante edificio que ocupa el Hotel Anna de Praga fue construido entre los años 1892 y 1895, combinándose una fachada neoclásica y un interior modernista. Hasta 1948, el edificio alojó principalmente a familias que alquilaban sus habitaciones. A partir de 1993, y tras una renovación total del inmueble, se abriría en éste un hotel con el nombre de Anna, en honor a la madre del primer propietario. Desde su inauguración, el hotel ha sido remodelado varias veces con la intención de recuperar la decoración modernista original y lograr el máximo confort para los huéspedes.
Habitaciones
Cada una de las 26 espaciosas y cómodas habitaciones disponen de baño con ducha y bañera, secador de pelo, toallas y cosméticos del hotel, teléfono, conexión gratuita a Internet Wifi, televisión vía satélite, caja fuerte. El amplio escritorio es particularmente apreciado por la gente de negocios. Las paredes de las habitaciones están decoradas con grabados de la ciudad vieja de Praga.
