Sala
Amplios ventanales y bóvedas, mobiliario de corte clásico y castellano y sus bonitas y espaciosas habitaciones, componen el conjunto interior del hotel, que se caracteriza por un ambiente de paz y sosiego.
Exterior
En este marco, los cipreses, rosas y alibustres del jardín dibujan una bellísima estampa, pincelada con un espléndido claustro y suavizada por el azul de su piscina.
Habitaciones
Son imitación de las celdas de convento, con techos de bóbeda soportados por vigas de madera pintada.
Restaurante
En el comedor se sirven la sopa de ajo, el cochinillo, el cordero asado y el típico cocido madrileño.