Sala
La triple altura del vestíbulo llega hasta el techo de cristal que proporciona luz natural. Los mostradores de registro y el reloj de pie son antiguos y también hay suelos de mármol blanco y una escalera de teca que sirven para recrear ese encanto del Viejo Mundo.
Exterior
Restaurado con buen gusto, ha recuperado su esplendor original de 1886, y también ha sido mejorado con ampliaciones y elementos modernos. La fachada es un icono en Singapur.
Habitaciones
Las habitaciones son grandes con techos de 4 metros de altura y elegantes muebles de época que incluyen alfombras orientales sobre la madera de teca, suelos de baldosa y mármol y el estilo del viejo mundo en los armarios, el tocador y la cama. Tienen ventiladores de techo y aire acondicionado. En los baños hay azulejos vidriados, también al estilo de finales de siglo. Hay un salón de estar con bar y TV en la entrada y tras el salón está la habitación. Todo el encanto del Viejo Mundo junto con la funcionalidad de lo moderno.
Restaurante
El hotel dispone de numerosos restaurantes que ofrecen unas de las mejores cocinas de Singapur. En especial se puede nombrar la cafetería "Tiffin Room" que sirve té y café; the "Raffles Grill" que ofrece muy buenos menús y el más famoso de todos el "Long Bar".