Sala
El vestíbulo es muy pequeño y está decorado como si fuera un cuento de Beatrix Potter, que vivió en Windermere. El resto de las zonas comunes están muy bien decoradas al estilo de una casa de campo georgiana con pinturas al óleo, maderas oscuras y telas en colores vivos.
Exterior
El hotel es un edificio tradicional que se ha reformado completamente. Dispone de jardines privados que conducen a las orillas del lago.
Habitaciones
Las habitaciones se encuentran en muy buenas condiciones y su tamaño varía de mediano a grande. Cuentan con todas las comodidades y están decoradas en amarillos y azules.
Restaurante
El hotel dispone de dos restaurantes; el primero es muy informal mientras que el segundo es más formal y cuenta con vistas al lago. La cocina es exquisita. El hotel cuenta con un cenador moderno con vistas al lago que sirve aperitivos y tentempiés.