Es un bonito hotel tradicional que goza de agradables vistas del pintoresco y bullicioso muelle y del puerto deportivo, sin olvidar el esplendor del castillo de Lews y de los jardines. Es el alojamiento ideal para visitar las principales atracciones turísticas de la ciudad. Todavía se puede notar la tradicional hospitalidad de las Islas Hébridas, que ha formado parte del servicio desde 1850. La antigüedad del edificio le da al hotel un carácter auténtico. También se caracteriza por su cálida bienvenida y por ser la base ideal para explorar Lewis.