El Gretna Chase Hotel, situado en la frontera entre Escocia e Inglaterra, fue construido en la década de 1800 y ofrece habitaciones elegantes, un bar y un restaurante. Se encuentra a 4 minutos en coche de la sala de bodas Anvil Hall y cuenta con aparcamiento gratuito, conexión WiFi e instalaciones para eventos. El hotel conserva gran parte de su aspecto original. Las habitaciones tienen bonitas vistas a la campiña y disponen de baño privado con ducha, TV de pantalla plana, teléfono, set de té y café y secador de pelo. El bar del Gretna Chase Hotel ofrece una carta de inspiración escocesa e internacional, que incluye curry, pastas, carnes y pescados. Además, hay un carrito con una selección de postres. La localidad está en el norte de Cumbria, a 14,5 km de Carlisle, a menos de 30 minutos en coche del parque forestal de Northumberland’s Kielder y a 37 km de la histórica localidad comercial escocesa de Dumfries.