El personal del hotel Vivaldi tiene como objetivo hacer sentirse a sus huéspedes como si estuvieran en casa, aunque lejos de ella. El personal, eminentemente hospitalario y amable, tratará que su estancia sea lo más agradable y placentera posible. En la recepción del hotel los huéspedes podrán encontrar tíquets para realizar excursiones. Asimismo, se les puede facilitar cualquier tipo de recomendación, información o incluso hacer reservas para cualquiera de las numerosas atracciones que ofrece la ciudad de Amsterdam. Café, infusiones, refrescos, aperitivos, postales y sellos se pueden comprar en la recepción las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
En la zona se encuentran numerosos restaurantes de comida exótica. Genuinos establecimientos de comida mediterráneo-oriental y japonesa, por mencionar algunos ejemplos, bares típicos y los famosos "cofee shops". A la vuelta de la esquina se ubica el mercado de Albert Cuyp, donde se puede encontrar casi cualquier artículo, desde muebles, pasando por alimentos típicamente holandeses, ropa y mucho más. La destilería Heinekken, convertida en un atractivo turístico donde puede, mediante visitas organizadas, ver el proceso de producción de la cerveza, se encuentra a pocos metros del hotel. Recibirá, como visitante, bebidas gratuitas y algún regalo de bienvenida. Si su interés son los museos merece la pena mencionar que el Rijksmuseum y el museo Van Gogh se hallan a apenas 5 minutos a pie del hotel. En lo que respecta a la vida nocturna de Amsterdam "Leidseplein" es sin duda punto fundamental de la misma y aquí tiene entretenimiento garantizado en lo que respecta a restaurantes, tiendas, cines, discotecas, bares e incluso un gran casino. Igualmente, los célebres y pintorescos canales del casco antiguo se encuentran justo en esta zona.