Sala
El cuarto de oficiales tiene una capacidad máxima de 40 asientos y una mesa por los reladores. El cuarto tiene un retroproyector, un video proyector con conexión PC y un videorregistrador para poder proyectar sobre una pantalla de pared Vuestros soportes visuales. En el cuarto de oficiales hay una conexión ADSL con posibilidad de conexión hub hasta 7 PC al mismo tiempo. Además es disponible una pizarra con carta y, si necesario, un portátil a soporte de los usuarios. La proximidad con el wine bar y con la sala del desayuno permite ofrecer también coffee break o almuerzo de negocios.
Exterior
A modern building.
Habitaciones
El Hotel Bareta cuenta con capacidad para casi 70 personas. La posición de las habitaciones, detrás de la estructura y por eso lejana del tráfico de la Caretera Nacional (SS 11), asegura al huésped un notable silencio y mucha tranquilidad. Todas las habitaciones disponen de aire acondicionado, mini-bar, TV, Tv sat. ydigital, baño con ducha, secador de pelo y todo el necesario para la toilette. Cada noche además está prevista la visión gratuita de un DVD. Cada habitación está predispuesta para la conexión inalámbrica a Internet, siendo ésta adecuada para cada ordenador, ya sea viejo o reciente. Será nuestra premura asistir al cliente con cualquier información y asistencia que precise. Por este motivo podemos definirnos un Wi-Fi Hotel. Todas las habitaciones disponen de camas “a la francesa”, para dar a los huéspedes mayor bienestar en el descanso.
Restaurante
El desayuno es para todos un momento importante que tiene que ser satisfecho de la manera mejor posible. En efecto, el desayuno es la comida más importante del día, por ello es nuestro deber hacer encontrar al cliente todo el necesario para que este momento sea agradable y abundante. En nuestro desayuno al bufé podéis encontrar la manera para saciar vuestras exigencias: los embutidos con pan de centeno para los más fornidos, yogur, cereales, zumos y fruta fresca para quien quiere sentirse ágil, o los clásicos bollos y tartas para quien quiere empezar el día con dulzura. Además, ponemos atención en las intolerancias alimentarias y, por eso, a petición, ofrecemos leche de soja o cabra o arroz y pan sin gluten. ¡Para más exigencias hay que hacerlo presente! El hotel también dispone de un bar interior para un desayuno rápido o simplemente para tomar un café por un mejor despertar, tal vez leyendo un periódico, que también es posible solicitarlo desde la habitación. Recientemente en el bar ofrecemos a los huéspedes un aperitivo de bienvenida en prueba de nuestra acogida y para relajarse de las tensiones del día. Este año se ha creado también un área destinada a Wine Bar. Pensada inicialmente para ofrecer a la clientela un sitio relajante y agradable donde se podía elegir entre una amplia variedad de botellas de vino (local y no), quizá acompañadas con un plato de embutidos o quesos, han surgidos muchas diferentes maneras de aprovechar del wine bar por parte de nuestros huéspedes. Los turistas la aprecian en las noches donde no van a la ópera, o cuando, por mal tiempo, ésta es anulada. Además es utilizada para una cena de comida rápida después de la ópera o para probar productos o catar vinos locales. Es también ideal para jugar a cartas con los amigos! Los clientes de trabajo agradecen sobretodo la reserva de la zona para poder discutir de negocios con sus clientes, con la posibilidad de utilizar el portátil gracias a la conexión Wireless. Como quiera que se utilice, este cuarto es muy agradable y garantiza una gran serenidad.
Situación
Solamente pocos hoteles en Verona pueden presumir por tener más de un siglo de tradición hotelera. El origen del Hotel Bareta data de 1860, cuando Erminio Zangrandi decidió construir un bar rudimentario. El mobiliario consistía en cuatro sillas y una mesa. Su posición geográfica al inicio de la Val d’Illasi lo convirtió en punto de referencia para los que, una vez acabado el trabajo poco remunerado en los campos, estaban obligados a trabajar en las fábricas situadas en los alrededores de la ciudad. Así Bareta llegó a ser el sitio donde la gente podía apoyar sus bicicletas o viejos ciclomotores, calentarse y alimentarse mientras esperaba el tranvía, que era el único medio de transporte que había en esa época, junto a un singular coche que transitaba por la Carretera Nacional 11 (SS11). A causa de la prematura muerte de Amabile (la hija del fundador Erminio), Italo Carcereri, su hijo, con su joven mujer Norma, empleó toda su fuerza y energía para ensanchar y mejorar la estructura, dejando a la descendencia la fuerza para seguir con el difícil trabajo de la hostelería, y el intento costante de ponerse al día. Hoy, después de una importante remodelación, el complejo está administrado por las dos hijas de Italo y Norma, Amabile y Paola Carcereri y por las respectivas familias, manteniendo la tradicción de continuar con el éxito y el empeño de siempre.