El establecimiento se encuentra en una ladera y ofrece a los huéspedes acceso directo a una playa privada. El hotel se encuadra en un bello entorno, rodeado de enormes terrenos y jardines con bonitas macetas de granito y repletos de flores y plantas exóticas. Su inmejorable localización se ve complementada por grandes balcones en las habitaciones, una piscina con terraza y un restaurante con patio desde los que se disfrutan espectaculares vistas panorámicas del mar y de las Islas Eolias. Por las tardes, los huéspedes podrán relajarse y disfrutar de una puesta de sol inolvidable. Hay club infantil para niños de entre 3 y 7 años con zona de juegos, además de proyecciones de cine y actividades deportivas. A esto hay que añadir un club para niños de entre 7 y 12 años, con gran variedad de torneos, juegos y espectáculos. El club junior para niños de entre 12 y 16 ofrece diversas actividades colectivas y deportivas. Entre otras instalaciones, el hotel con aire acondicionado ofrece vestíbulo, bar y un amplio aparcamiento para los que lleguen en coche.