La Quiete es una masía muy antigua que conserva intactas las características de la arquitectura rural. La villa está cuidadosamente conservada por sus propietarios, y si tienes la suerte de alojarte aquí, sus techos de madera, arcos de ladrillo antiguo, suelos de terracota toscana y muebles elegantes te darán la bienvenida a un encanto muy especial, hecho de cosas antiguas, sencillas y esenciales. . En La Quiete se sentirá como en casa, en un ambiente cálido y acogedor. La villa está situada al pie de las primeras colinas boscosas, que marcan la frontera entre Valdichiana y Valdarno, desde aquí se pueden realizar excursiones diarias hacia los dos valles, salpicados de pequeños pueblos enclavados en la campiña toscana. En Monte San Savino, que se encuentra a pocos kilómetros de distancia, será agradable pasar las tardes, cenar en restaurantes típicos o disfrutar de un aperitivo sentados en las mesas de las coloridas calles adoquinadas. Desde las ventanas de la villa se puede admirar el imponente Castello di Civitella con su característica 'Torre Spaccata'. Recomendamos absolutamente la visita a este pequeño pueblo, una verdadera joya de Valdichiana, con su antigua cisterna, su plaza panorámica y sus edificios medievales. La Quiete, en nuestra opinión, es ideal para sus vacaciones con niños o en compañía de grandes grupos de amigos. Alrededor de la casa encontrará una amplia zona verde equipada con muebles de exterior, barbacoa, tenis de mesa, futbolín, juegos infantiles, cancha de voleibol y campo de fútbol sala. Una espléndida piscina (tamaño 6x12 m, profundidad 1,10-2,00 m - abierta del 1 de mayo al 30 de septiembre) alegrará sus días de verano, y el gran pórtico exterior amueblado será el escenario de sus desayunos, almuerzos y cenas al aire libre. .