Habitaciones
El Casarìo es del 800, restaurado teniendo fe a la arquitectura original, consta con nueve habitaciones todas con servicios. Las habitaciones estàn amuebladas con muebles en arte pobre, todas con baño privado, agua caliente, calefacciòn. Se distinguen con sìmbolos que nos recuerdan la naturaleza (nìsperos, alcachofas, naranjas, cerezas, limones, peras, aceitunas, hogos, moras) representado parte de la producciòn de la hacienda. La estructura no tiene barreras architectònicas que dificulten el acceso en todos sus ambientes a las personas minusvàlidas. Al ingreso de las habitaciones los sìmbolos estan en relievo sobre una base de ceràmica y el mismo sìmbolo lo encontramos en los marcos del baño. Los huéspedes que pernoctan pueden saborear la buena leche apenas ordeñada, las mermeladas, los huevos del gallinero etc. acompañados de pan de trigo duro, cocido en el horno de leña servidos después del despertar matutino en la inmensidad de un paisaje verde y silencioso donde los ùnicos sonidos son aquellos de naturaleza, de la fauna, de los animales del corral, de la sna que llama la ateniòn de los propietarios de la hacienda.
Restaurante
La cocina es la clàsica cocina local, simple, mediterrànea, gustosa, con abundantes entremeses que exaltan la producciòn biologica haciendal, con delicados primeros platos hechos a base de pasta casera y segundos platos de carne genuina de criaderos locales. Todo a la insignia de la estacìon, aderezados con un antiguo y natural condimento, el aceite de oliva. (absolutamente local). A los manjares, servidos en platos de ceràmica, decorados con la rosa antigua, se sirve también en jarras con la misma decoraciòn, el vino de producciòn haciendal hecho con uvas de variedad secular "nerello" "nero d'avola", apenas vertido de las barricas de madera. La fruta de tamporada ahora es la uva, la uva de los viñedos de las huertas, la uva firme, deliciosa, que la buena tierra y el sol siciliano rinden perfumada, un par de mese antes fueron los melones y sandias, los higos, los melocotones, después seràn los caquis, las naranjas, las tunas, la naranjas de pulpa roja. Entre todas las especialidades recordamos: "i cavati del casale" con pistaches y almendras, "i tagliolini" con requesòn y asparragos silvestres, la pasta con el "macco", las deliciosas "cassatelle di Ricotta" (empanadas dulces de requesòn). Los dulces como la "cassatella di ricotta", "le collorelle", "le cassatelle pasquali", etc completan la comida y la cena. Se organizan visitas turìsticas con guìa a la ciudad de Caltagirone y a los lugares de interès arqueològico como “la villa romana del casale ” de Piazza Armerina, “Morgantina”, “Kamarina”, etc. visitas y degustacìon en bodegas, tabernas y molinos. Se organizan cursos de ceràmica, cursos de cocina. Un pequeño laboratorio de la hacienda transforma la leche ordeñada en queso, como es el tìpico queso de oveja fresco, con la pimienta o el chile rojo y el riquìsimo requesòn.
Situación
El Caserìo de las Rosas es una hacienda agrìcola con màs de 10 hectàreas, situada en un amplio valle, en el càlido y tranquillo campo de Caltagirone. Sumergida en el verde de los cultivos (naranjos, olivos y viñedos) ofrece una cocina tìpicamente siciliana con productos exclusivamente locales y genuinos. La construcciòn fue restaurada teniendo fe a la arquitectura original (Baglio siciliano - edificio del 800) ofrece nueve habitaciones todas con servicios, un gran salòn y dos pequeñas salas para la restauraciòn, reposo y convenios. A solo dos km del centro habitado, propone una cocina exclusivamente tìpica local, con productos genuinos provenientes de las cultivaciones de la hacienda. (cultivaciones biològicas por la adhesiòn al reglamento comunitario).