Este antiguo convento se ha convertido en un confortable hotel. El amplio recinto, que ocupa una superficie de 30 hectáreas, es muy atractivo e ideal para realizar excursiones de día, salir a hacer senderismo o rutas de bicicleta en campo a través. El establecimiento, renovado en 2009, está totalmente climatizado y consta de un total de 58 habitaciones. Ofrece una cocina provenzal contemporánea y desayunos americanos en su restaurante. Hay varias salas para seminarios en el hotel, completas con equipamiento audiovisual. Los huéspedes tienen acceso a una iglesia del siglo XVII en el recinto del hotel. Hay un amplio aparcamiento para los huéspedes que lleguen en coche, bajo vigilancia de guardias de seguridad. Otras instalaciones incluidas son vestíbulo, bar, conexión a Internet y, por un suplemento, servicio de lavandería y de alquiler de bicicletas.