Sala
La decoración del interior del hotel asimila el predominio de caracteres cristianos y regios, junto a un mobiliario de rango clásico y vigas de madera. Entre los muros, con motivos árabes, el comedor adquiere relevancia con sus ventanales góticos.
Exterior
En el centro de la fértil vega del Ebro y escoltado por las montañas de Beceite, cuya visión es superior desde piscina y balcones, el Hotel se erige en lo alto de la ciudad, en un entorno que aúna la belleza monumental de la ciudad con los atractivos de los diferentes enclaves naturales que lo rodean.
Habitaciones
Son luminosas, funcionales y muy cómodas, uno de los mejores lugares donde relajarse.
Restaurante
Siéntate al lado de alguno de los ventanales góticos del comedor del Parador y disfruta de sus arroces, su anguila en suc, su suquet de peix o pastisets y sus garrofetas.