La propiedad consta de cuatro edificios, con más de 4500m2 en el centro histórico de la ciudad y una decoración espectacular que combina materiales nobles, vidrio, artesanía y tejidos delicados: un concepto vanguardista con un toque andaluz. Ubicado en una de las zonas más exclusivas de Sevilla, permite explorar el animado ambiente de la capital andaluza. Cerca del hotel se encuentran la Catedral y el barrio del Arenal, rodeado por el río Guadalquivir, y la famosa plaza de toros sevillana. Un lugar estratégico para probar las famosas tapas y visitar el mercado de la Lonja del Barranco, con la oferta gastronómica del momento. El hotel es el escenario perfecto para cualquier evento, gracias a una decoración sorprendente y diferentes ambientes que expresan el auténtico sabor de Sevilla. El restaurante ofrece un intermedio para disfrutar de deliciosos platos en un increíble patio sevillano o en la graciosa plaza florida de jacarandas.