Sala
En el comedor, biblioteca o salones, impera el clasicismo de la madera. La presencia de columnas de granito y el mobiliario proporcionan al conjunto un tradicional estilo castellano.
Exterior
Su emplazamiento, el Alto del Risquillo, se presenta como privilegiado mirador del Valle del Tormes, el macizo de Gredos y las sierra de Piedrahita y Béjar, convirtiéndose en centro de excursiones.
Habitaciones
Los recios muros de piedra del hotel esconden un interior en el que destacan las habitaciones, cómodas y confortables, y algunas de ellas con terraza.
Restaurante
La calidad de las carnes y legumbres de la tierra, como las afamadas judías del Barco, surten a una cocina rica en asados y reconfortantes platos de cuchara.