El complejo se asienta de forma majestuosa en un acantilado que cae a una playa privada, suficientemente grande como para la celebración de fiestas en la playa. El establecimiento mezcla de forma armoniosa modernidad con confort entre cocoteros que dan sombra, que bordean la playa de arena blanca. El servicio cálido y acogedor combinado con el precioso entorno crea un paraíso para los huéspedes. El establecimiento dispone de vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, y caja fuerte. Las opciones gastronómicas del complejo incluyen cafetería, bar y restaurante. Los más pequeños apreciarán el club infantil y servicio de alquiler de bicicletas. Otras instalaciones incluidas son conexión a Internet WiFi, servicio de habitaciones y de lavandería, instalaciones para conferencias y aparcamiento para los huéspedes que lleguen en coche.