El hotel está ubicado en una antigua fábrica de arte en lana (hedificium tiratorium), probablemente de la primera mitad del siglo XIII, propiedad de Brunello di Brunaccio. El edificio, completamente renovado, utilizado como estructura de recepción en 1976, conserva claramente el frente en el Vicolo del Tiratoio, articulado en cinco niveles, un sótano alto con una hilera de grandes ventanales rectangulares, en los pisos superiores una serie de logias cuádruples , arquitrabes en el segundo y quinto nivel, arqueados en el segundo y tercero, el paramento es de ladrillo. El interior conserva los poderosos pilares sobre los que descansaban las grandes cerchas de la antigua fábrica, en una vista de principios del siglo XVII el artefacto aparece completamente abierto en el lado que da a la basílica de San Domenico. Entre otras cosas, un pequeño edificio, con vistas a la costa que desciende de Camporegio a Fontebranda, se fusionó con el tiratoio, mucho más tarde pero aún existente en los mapas del catastro de Leopoldino de 1811.