Este hotel histórico del centro de Zamora está situado frente a un viejo puente de piedra y la muralla medieval de la ciudad a su lado. El Duero pasa por delante del hotel y se pueden encontrar tiendas a solo 2 km. Este hotel urbano histórico es un monumento ubicado en el Palacio de la Inquisición, cuya construcción empezó en el siglo XV y se terminó en el siglo XVI. Fue restaurado en 2002 y hoy dispone de vestíbulo con servicio de recepción 24 horas, aire acondicionado en las zonas públicas, cafetería, bar y restaurante. El hotel ofrece un total de 24 habitaciones. Las habitaciones están completamente equipadas con cuarto de baño con hidromasaje y secador de pelo, teléfono, TV, caja fuerte y minibar. En todas se dispone de calefacción central y aire acondicionado regulable. Los huéspedes pueden relajarse en el hidromasaje. Cada mañana se sirve un desayuno de bufet, mientras que para el almuerzo y la cena se puede elegir de menú o a la carta.