Su privilegiada ubicación, próxima al centro de la ciudad avileña, posibilita el fácil acceso a su historia, cultura y naturaleza. Las habitaciones tienen todo lo necesario para un agradable descanso. En la noche, luego de una gratificante cena en el restaurante La Trocha, el turista puede disfrutar de los movidos ritmos de una discoteca que no hace distinción de edades ni nacionalidad. Este hotel, además, brinda el más adecuado alojamiento a cazadores y pescadores. Más allá de la ciudad, este territorio le regala al visitante amante del turismo activo, amplios atractivos: cómodo acceso a la cayería del norte avileño, Jardines del Rey, Cayo Coco y Cayo Guillermo, destinos turísticos con una rica y autóctonas flora y fauna; a la vecina ciudad de Morón; a las lagunas La Redonda, para la pesca de la trucha y la laguna de La Leche, mayor embalse natural de la Isla.