Muchas estrellas para este hotel

Hemos estado con las niñas varios días en este hotel. dejamos una maleta unos días antes y fueron muy amables, me sorprendió que tenían las dos habitaciones separadas yendo con niñas. les solicitamos en ese momento que las cambiarán por unas que estuvieran juntas. cuando nos alojamos llegamos de noche y nos dieron dos habitaciones en la misma planta pero separadas. una vez en la habitación me sorprendió que el cuarto de baño tuviera un cristal por pared, que daba a la habitación. sólo logras intimidad bajando el estor y sin encender la luz del baño. resulta muy incómodo. al día siguiente, viendo que la terraza de la habitación daba encima d ellas máquinas del hotel solicitamos un cambio, nos movieron a la habitación del piso de arriba, con el mismo problema. volvimos a pedir cambio. fueron poco amables, algo sorprendente, ya que lo habitual es la amabilidad en esta isla. las vistas de esta nueva habitación no eran muy buenas pero mucho mejores que de la primera. el desayuno del hotel es bastante malo: hasta el café. en el hotel se indica el acceso andando a unas piscinas naturales, bajamos y terminé con un dedo del pie maltrecho: el acceso es muy difícil y no nos metimos por la peligrosidad del baño. lo mejor del hotel es la piscina, la comodidad de las camas y la ubicación en un lugar tranquilo en el norte de la isla. en ningún caso lo recomendaría y mucho menos como un hotel de 5 estrellas.

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