Norfolk towers

La situación del hotel es muy buena, pero la habitación que nos dieron dejaba bastante que desear, era bastante pequeña, la cama supletoria que pedimos estaba rota, apenas si cabía en la habitación, la cual era bastante antigua, aunque estaba enmoquetada debajo estaba la tarima totalmente suelta, los cajones de los muebles descolgados, una de las fundas de almohada no había sido cambiada y quedaban restos de lo anteriores clientes, uno de los cristales de la puerta del mirador estaba fracturado, y la puerta del mirador era de madera y quedaba holgura entre ambas puertas por donde entraba algo de frío, así como el baño era muy antiguo. en el hotel había muchos españoles y nadie de recepción ni de comedor hablaba nada de español

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