El hotel es elegante y moderno, con los lujosos interiores. Las comodidades incluyen una terraza en la azotea con vistas al mar de Mármara y la Mezquita Azul, bar, restaurante con cocina turca, ascensor, aire acondicionado en zonas comunes, información turística, jardín/parque, acceso inalámbrico... Gentiles pero ineficientes
Me quede en el hotel con mi mama por 3 dias, nos toco una habitacion horrible con una ventana atravesada por conductos de aire acondicionado y una vista tristisima hacia un patio interno. la ducha tenia una perdida de agua que mojaba el piso del banho, problema que senhale al personal. se negaron cambiarnos de habitacion y prometieron arreglarlo, pero los dias pasaron y nunca nos dieron una solucion. por otro lado, no nos cambiaron las sabanas, y la distribucion de javon fue bastante escasa. el desalluno servido siempre con amabilidad. para quienes prefieren los dulces en el desalluno, no recommendable, escasa variedad.
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