Hotel galileo, un pequeño gran hotel

Hemos pasado 7 días maravillosos en roma, y en parte gracias a la agradable estancia en el hotel galileo. está situado en una zona muy tranquila y segura, rodeada de embajadas y de algún otro hotel, a 10 minutos a pie de la estación termini, y con una parada de metro (castro pretorio) de la línea b a dos manzanas. es un establecimiento reformado en el 2008, por lo que las instalaciones son muy nuevas. la habitación no era muy grande pero sí suficiente; la cama, de colchón firme comodísimo; el baño, con ducha y bidet; se incluye televisión y caja fuerte digital. todo estaba limpísimo. el desayuno no es muy extenso, pero tiene lo justo y necesario. el servicio habla fluidamente italiano e inglés, y un poco de español (unos mejor que otros). justo al lado del hotel hay un restaurante-pizzeria que tenía buena pinta, pero el que nos gustó especialmente fue la "taverna pretoriana", una pizzeria-trattoria situada en la misma calle, a unos 2 minutos andando; si pides la tarjeta en el hotel, te harán un descuento. sin duda, repetiríamos.

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