Hotel dolphin
La experiencia no ha sido todo lo agradable que esperábamos. la limpieza dejaba mucho que desear. en las 6 noches que estuvimos nunca se repuso el gel de la ducha, que desde el primer día estuvo agotado. en una ocasión ni siquiera se retiró la papelera de la habitación a pesar de estar repleta. las habitaciones con cuarto de baños minúsculos (literalmente) donde no había espacio ni para secarse, dado sensación claustrofóbica. la habitación carece de aire acondicionado y si coincide una hola de calor, no les digo más. los desayunos correctos pero escasos en la variedad. los accesos a las habitaciones sin ascensor. nosotros estábamos en una tercera planta y los escalones eran estrechos y peligrosos, mi hijo se cayo el primer d´´ia pero por suerte solo fue un golpe, había que bajar pisando los escalones de lado pues de la 2ª a la 3ª planta los escalones se estrechan tanto que no cabe el pie de un adulto..buen trato en la recepción. en futuros viajes buscaremos otras opciones.
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