Todo el hotel ha sido renovado en un estilo atractivo y contemporáneo y crea un ambiente acogedor y íntimo. Buena localización, personal muy atento, pero... ruidosísimo!
El hotel está cerca de la estación de tren. entre ella y la zona financiera, sólo 3 manzanas, está el barrio rojo. y desde luego todos los personajes marginales típicos de las estaciones. pero ya he estado ahí unas 6 veces, y jamás hay un problema. cada uno va a lo suyo, y nunca pasa absolutamente nada. el personal es sumamente atento, y harán lo posible por ayudar. pero: ruido + falta de oscuridad. a unos 60 metros, en realidad en otra calle, hay un local de copas que genera un ruido de chunda-chunda hasta el amanecer. cómo se permite eso en un país presuntamente avanzado, se desconoce. y seguimos con el amanecer. las ventanas tienen simplemente un visillo que no detiene en absoluto la luz de la mañana. teniendo cuenta que a finales de abril ya amanecía a eso de las 6 de la mañana, imaginad lo que vais a dormir.
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