Célebre por sus 1600 lagos de agua fresca y sus afloramientos rocosos, Muskoka ha sido desde el siglo XIX un famoso refugio vacacional, y el cercano Algonquien Park ofrece una experiencia inolvidable en las salvajes tierras canadienses. Enclavado en 323 hectáreas de terreno arbolado en Peninsula Lake, el Deerhurst Resort está contagiado por el encanto de su entorno natural y de su rico patrimonio. El Deerhurst Resort es un complejo natural, abierto todo el año, que cuenta con campos de golf de 18 hoyos, 8 pistas de tenis al aire libre, playa con zona de barbacoas, 3 piscinas al aire libre, 2 cubiertas pesca, montar a caballo, ciclismo de montaña, pistas de tenis cubiertas y una gran cantidad de actividades de invierno, entre las que se incluyen, trineos tirados por perros, motos de nieve y patinaje sobre hielo. Las habitaciones cuentan con mesa de trabajo, fax y conexión vía módem, televisión, balcón, servicio de café, secador de pelo. Todos estos servicios se pueden encontrar en el edificio Pavilion, el Bayshore (con vistas al lago) o en el Sports Villas (con cocina americana y chimenea). Todas las habitaciones cuentan con dos camas de matrimonio con capacidad para 3 personas. Los restaurantes Eclipse y Steamers, el Pub del Pavilion, el patio Pool Deck, el Landing Lounge, el CW's Lakeside Bar & Dance Club así como los espectáculos en directo del Impact, son suficientes razones para salir del complejo y disfrutar de la comida y de los espectáculos canadienses.