Hotel bien situado pero antiguo, con colchones duros, almohadas minúsculas y mal servicio de atención al cliente

Hotel bien situado pero hay que pedir habitaciones con vistas al mar o te darán una en la parte trasera. no dispone de habitación de cortesía y si quieres cambiarte el último día tienes que subir a la sauna en la 9ª planta. las camas duras y muy mal servicio de atención al cliente, pedimos unas almohadas y a los dos días aún no las habían subido y tuvimos que pedirlas en recepción donde sí estuvieron diligentes.

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