Roberto
Los recepcionistas dejan mucho que desear y el personal, sobre todo el encargado de controlar el consumo de los minibares en la habitaciones. en el caso particular mio, entró a mi habitación sin golpear la puerta, por suerte en ese momento mi señora y yo no nos encontrábamos en una situación embarazosa pero después de hacer el reclamo oportuno me lo volví a encontrar atendiendo el sector de desayuno (por cierto todo el personal a cámara lenta) en determinado momento no había nada de nada para desayunar y no estoy exagerando era así de real. eso sí se tomaban todo su tiempo para reponer, todo a cámara lenta, las tasas, cafés , bollería, cubiertos, llegaba a tal punto la desincronización que tenía en mis manos tenedor y cuchara de plástico porque no había en los mostradores. en realidad salvo el precio es poco recomendable
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