Como en casa en el centro de lisboa
Muy bien situado. alquilamos un estudio y fue una habitación muy espaciosa con una pequeña cocina separada. no usamos la cocina, pero parecía muy bien equipada y limpia. incluso tenía lavavajillas y una pequeña nevera con congelador. el lavabo también era grande, con mucho espacio para dejar las cosas. aunque estaba situado en una calle céntrica, no nos molestó el ruido de la calle porque con las ventanas cerradas se aislaba perfectamente. además de las dos camas, en la habitación había una mesa redonda, otra alargada que seguía la pared, tres sillas, un silloncito y una pieza plegable sobre la que poner la maleta. también tenía aire acondicionado. las camas eran cómodas. en principio las habitaciones no están disponibles hasta las tres, pero llegamos antes y nos dieron una que ya estaba limpia. muy cerca del hotel hay muchas pastelerías para desayunar si se quiere ir fuera, y una gran variedad de restaurantes para comer o cenar. por situación es ideal, y estuvimos muy a gusto allí.
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