El Hotel, inaugurado en 1939, mantiene viva, hasta el día de hoy, la idea de la hospitalidad veneciana, para la cual el visitante no es un número que pertenece a una estadística, sino un Huésped. Calor insoportable
Se trata de un hostal con baño compartido. las habitaciones no disponen de aire acondicionado, sólo de un ventilador que lo único que hace es provocar ruido, y el calor es insoportable. a medianoche todas las habitaciones tenían las puertas abiertas para ver si entraba un poco de aire con el consiguiente riesgo de que alguien entrase mientras dormías. la mayor sorpresa llegó en el momento de la salida del hostal, cuando nos dijeron que, para que nos guardaran las maletas hasta el momento de ir hacia el aeropuerto, teníamos que pagar 3€. el trato del personal fue correcto en todo momento. no así la limpieza de la habitación, con las sábanas de una de las camas manchadas. la habitación sólo dispone de un enchufe lo cual sólo te permite o bien utilizar el ventilador o bien enchufar el aparato para repeler los mosquitos los cuales estaban preparados para darse un festín. encontremos el precio de la habitación exagerado para las prestaciones que nos daba.
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